jueves, 24 de marzo de 2016

¡AVE, CÉSAR! Y NUESTRA HERMANA PEQUEÑA


(La verdad es que escribir de cine  esta semana cuesta un poco. Los atentados de Bruselas hacen que todo pase a un segundo plano. Cuando la guerra llama a tu puerta es difícil no escucharla. Y ya son muchas las llamadas que se están haciendo. Pero la vida sigue. Sigue y esa es la más grande victoria sobre los que intentan que no siga. Así que, aquí está el post de Semana Santa.)

1
Por fin he visto ¡Ave, César!, de los Coen. Y me ha gustado.  Al salir me he preguntado a que se debía el alud de malas críticas y decepciones que había provocado la película desde su presentación en Berlín. La única explicación que encuentro es que se esperaban una comedia divertida y se encontraron con un film muy serio. O al menos eso me ha parecido a mi.
Es cierto que hay humor, hay risas, hay gags, pero en su conjunto, ¡Ave, César! es una de las películas más serias que he visto sobre el mundo de… los guionistas. Esa fue la mayor sorpresa con la que me encontré. En ninguno de los artículos o críticas que había leído se hacía la más mínima referencia a los guionistas y su rebelión contra la tiranía del estudio que los margina, los utiliza y no los reconoce en todo su valor. En ese sentido, ¡Ave, César! enlaza perfectamente con Barton Fink, y es en cierto modo un segundo capítulo sobre el tema de la autoría en el cine. A estas alturas no solo no me importa desvelar aspectos de la historia, sino que creo que debo hacerlo porque nadie lo ha hecho. El personaje de George Clooney, perfecto en su traje de centurión toda la película, es secuestrado por un grupo de guionistas airados y hartos de su situación que se autodenominan “El futuro”. Clooney es encerrado en una casa en la playa y allí, estos escritores, casi todos comunistas, le dan una auténtica lección de economía marxista creativa. Una lección que Clooney escucha interesado y que luego, cuando se encuentra a los pies de la cruz en el film bíblico que está rodando, repite casi palabra por palabra en el mejor homenaje que se le puede hacer a la profesión del escritor: trasladar su mensaje a un contexto completamente inesperado.
Entre medio, hay bromas hirientes. El espía ruso es un actor, bailarín y cantante gay mas pendiente de su perro que de hacer la revolución; la joven nadadora es una ninfómana embarazada; el jefe del estudio utiliza la iglesia para librarse del sentimiento de culpa que su trabajo de niñera apagafuegos le obliga a hacer cada día y que le lleva ser una especie de Cristo redimiendo de estúpidos pecados a todos sus polluelos. El retrato de Capitol Pictures, el nombre no es banal y ya aparecía en Barton Fink, es tan mordaz como histórico y contemporáneo. Y los guionistas, aunque se consideran el futuro, acaban siendo una vez más utilizados por unos y por otros.

2
Nuestra hermana pequeña se suma a la lista de films que consolidan a Kore-eda como el heredero natural de Yasujiro  Ozu. La historia de estas tres hermanas que descubren que tienen una cuarta hermana pequeña a la que no conocen y a la que acogen en su casa, es de una sencillez narrativa y una sensibilidad de tono típica del cine de Ozu. Lo que no tiene nada de Ozu, en cambio, es la forma en que Kore-eda filma a sus personajes y sus espacios. Sus planos y encuadres no tienen la densidad ni la fuerza estructural que tienen los del maestro japonés. No sé si es la posición de la cámara o el movimiento y la disposición de los actores en el plano, pero hay algo que hace que Kore-eda recuerde a Ozu, pero no imite a Ozu. Y no me parece mal. Demuestra que el joven director tiene un mundo propio y que aunque las historias sean muy parecidas, la manera de acercarse a ellas sea muy diferente. Lo que si tienen en común estos dos cineastas es la capacidad de contar cosas muy importantes sin que apenas se note. Todo pasa por debajo, todo fluye como un rio subterráneo que deja aflorar los espacios de calma y esconde las turbulencias.

3
En una semana teñida de tristeza, viene bien un regalo. Este es el mío.


Espero que os guste¡¡¡


sábado, 19 de marzo de 2016

TRAMPANTOJOS

Trampantojo es una técnica pictórica que intenta engañar la vista jugando con el entorno arquitectónico, la perspectiva, el sombreado y otros efectos ópticos y de fingimiento, consiguiendo una "realidad intensificada" o "substitución de la realidad". También se utiliza el término "ilusionismo". ...


(una joven dama no indigna(da) de Ramon)

Primer Trampantojo: La modista
La modista, de Jocelyn Moorhouse, no es una gran película, pero si es una película llena de cosas interesantes. Por ejemplo las relaciones: se la puede vincular con La vieja dama indigna (en este caso, joven dama indigna) de Bertold Brecht; tiene mucho que ver con La visita del rencor de Dürrenmatt;  es sin duda un canguro/western (pasa en Australia en los años 50 del siglo pasado, pero parece un western); también tiene mucho que ver con Priscilla con la que comparte delirio de vestuario. Pero lo mas interesante de todo es su protagonista, Kate Winslet, orgullosa de sus curvas y caderas y pechos de maggiorata, llena de voluptuosidad enfundada en los vestidos rojos y negros clásicos de la década de los cincuenta. Kate Winslet es Tilly, la orgullosa joven dama indigna  (e indignada) que vuelve a ese miserable pueblo australiano para vengarse de sus odiosos habitantes. ¿Y el trampantojo? En este caso no es una trampa para el espectador, es un trampantojo para la propia Tilly a la que se le obligó a creer en una realidad que no era la verdadera.


Segundo Trampantojo: El regalo
El regalo de Joel Edgerton si es un trampantojo total para el espectador. Película independiente, voluntariamente pequeña, dirigida por un actor australiano que debuta como realizador, El regalo tiene un aroma inquietante que va más allá de su (aparentemente) manido argumento. No hay que desvelar mucho, o mejor dicho, nada, de su historia. Solo decir que el pasado (en eso enlaza con La modista) siempre  vuelve de una u otra manera y acaba imponiendo sus reglas. Y como buen trampantojo, no todo lo que se ve es lo que es.


(¿podría pasar esta película detrás de esta casa?

Tercer Trampantojo: Calle Cloverfield 10
Ópera prima de Dan Trachtenberg, producida por J.J. Abrams, este film es un trampantojo total. Empieza como una película de ruptura de pareja, se convierte en una película de secuestros, pasa a ser un extraño film costumbrista y acaba… No lo decimos. La gracia del film es que todo se mueve en el terreno de lo (in)verosímil. ¿Los personajes son lo que dicen ser? ¿Pasa lo que dicen que pasa? Y mientras uno se pregunta esto, asiste a una extraña forma de reacomodo “familiar” entre tres seres absolutamente distintos. Al final todo coge sentido y el trampantojo se cae por sí solo. No es una decepción ni mucho menos, al contrario. Reconforta ver que la película no te ha engañado tanto como tú creías mientras la estabas viendo. Además abre una puerta a una continuación. Y ahora que lo pienso, en realidad Calle Cloverfiled 10 es una segunda parte (muy matizada) de un film anterior Monstruoso, también producido por Abrams. Así, que estamos ante una posible “minisaga” Cloverfield. Pero ¿existirá un Cloverfield en el futuro?



sábado, 12 de marzo de 2016

PREMIO, MUSTANG, TRIBUNAL

PREMIO

(Alfonso Sánchez era una figura inolvidable para los que crecimos viendo la tele de un solo canal y en blanco y negro. Su voz gangosa y su eterno cigarro, están unidos a los primeros comentarios críticos de cine en una televisión. Darle su nombre al premio que la academia otorga a la mejor tarea de comunicación es completamente justo.)

 Premio de Comunicación Alfonso Sánchez 2016
 “La Academia de Cine crea en 2010 el Premio de Comunicación Alfonso Sánchez, dedicado a la memoria del gran crítico cinematográfico y periodista. El galardón, de carácter anual, constituye un reconocimiento a la labor de los medios y sus profesionales por divulgar y promocionar el cine español.

Yo sabía que este premio existía desde el año 2010. Sabía que lo habían tenido, entre otros, Oti Rodríguez Marchante, Diego Galán, Conxita Casanovas. Pero nunca pensé que acabaría recibiéndolo yo. Por eso, cuando me llamó Edmon Roc para decirme que la Junta de la Academia había decidió otorgarme el premio este año, me sorprendí, luego me alegré, después me emocioné. Me sorprendí por lo inesperado, me alegré porque el hecho de que te den un premio siempre es una grata noticia, me emocioné porque de repente el trabajo de tantos años a favor del cine en general y del cine español en particular, cogió sentido. Y cuando las cosas cogen sentido, todo se ilumina. No puedo más que agradecerle a la Academia que me haya permitido vivir este momento en el que te das cuenta de que ha valido la pena lo que has hecho. Gracias¡¡¡



MUSTANG



(estas cinco modelos de Ramon no han sufrido como las chicas de Mustang, pero sirven para evocarlas)
En esta semana en que se ha celebrado el Día Internacional de la Mujer se estrena un film turco que es especialmente apropiado para la fecha. Mustang, de Deniz Gamze Ergüven, una joven directora turca que estudió en Francia, en la FEMIS de París y ahora vive en Los Ángeles. Deniz no es una mujer especialmente reprimida o dominada, pero eso no quita para que no tenga la sensibilidad suficiente para ver lo que pasa en su país y en otros muchos de su entorno político/religioso. Una realidad que una pátina de cultura occidental no es suficiente para tapar. Turquía quiere ser Europa, pero aun mantiene y fomenta comportamientos más propios de la Edad Media que del siglo XXI. La historia de Mustang es la de cinco hermanas huérfanas y adolescentes. Acaban el colegio y se disponen a pasar las vacaciones  con su abuela y sus tíos en un pueblo de la costa. Pero no será nada fácil compaginar la enseñanza laica y avanzada de su colegio con la religiosidad austera y rígida del entorno del pueblo. Las cinco hermanas vivirán un auténtico calvario de represiones de las que intentan escapar por distintos medios y con diferentes ayudas. Las tres mayores obligadas a casarse en matrimonios concertados, conseguirán a medias su liberación, pero las dos pequeñas lograrán huir del pueblo y empezar a pensar (solo empezar porque la vida les demostrará que no es tan fácil que lo consigan) que quizás logren su objetivo de ser consideradas personas iguales a los hombres.
La gracia de esta película luminosa y cálida es que estas hermanas nunca caen ni en el nihilismo de Las vírgenes suicidas de Sofia Coppola, con la que se suele comparar el film, ni en la tragedia de Las hijas de Bernarda Alba con la que tiene evidentes parentescos. Es en cambio, una película teñida de optimismo, de libertad, de confianza en sus personajes. No importa que lo que hacen o dicen pueda ser inverosímil. Que más da. Funciona en el relato de la historia y eso es lo que cuenta. Y sobre todo funcionan estas cinco chicas que establecen entre ellas una complicidad frente a la intolerancia y la frustración.

TRIBUNAL
La otra película destacable de la semana también viene de oriente, del lejano oriente que no es solo China o Japón. Viene de la India. Se titula Tribunal y es la opera prima de un joven director Chaitanya Tamhane. La verdad es que Tribunal es un film inclasificable. Tiene algo que ver con la israelí Gett: el divorcio de Viviane Amsalen, en lo que de kafkiano tiene el proceso. Pero si allí nunca se salía de la sala del tribunal, en esta lo que es más importante es justo lo que pasa fuera: la vida cotidiana del aburrido abogado defensor, un hombre rico y sin problemas; la de la fiscal implacable, una mujer que en su casa es incapaz de poner un cierto orden familiar; la del juez indolente y absolutamente inútil. La película mira a estos tres personajes con ojos de entomólogo, como si los viera a través de un microscopio, sin juzgarlo, sin acusarlos. Simplemente observa su mediocre vida y a través de esta observación, se convierte casi en un documental sobre el Mumbay de ahora mismo, una ciudad y una sociedad sumidos en una esquizofrenia entre la modernidad y un post colonialismo nunca asumido donde las leyes aun son las del siglo XIX y se aplican sin tener en cuenta si el acusado es culpable o no. Si hay una lección en esta historia hanekiana por su puesta en escena y laconismo (sin la carga de denuncia y potencia de Haneke) es la de que las leyes están para cumplirlas, pero sobre todo están para interpretarlas en función de las circunstancias. A ver si aprendemos de ella.


sábado, 5 de marzo de 2016

POST OSCAR Y OTRAS PELIS


(cuando no encuentro una imagen apropiada y justa, me gusta recurrir a los colores de Ramon, sirven para todo, por ejemplo, para la variedad de temas de este texto)

Con un poco de retraso comento uno de los temas más polémicos de la ceremonia de los Oscar de la semana pasada. El espinoso asunto del racismo en  Hollywood y en las nominaciones a los premios. De las llamadas al boicot, las bromas más o menos acertadas y las reivindicaciones profesionales, me quedo con una idea: “señores de la industria, queremos las mismas oportunidades”. Así que decidí fijarme que oportunidades habían perdido los actores y actrices de color en las películas nominadas este año. Tomando como referente los títulos en danza para los premios gordos me di cuenta de que los actores de color no habían perdido oportunidades, simplemente porque no tenían  ninguna oportunidad. El problema no es que escogieran a un blanco en lugar de un negro. El problema es que no había papeles para los negros. El racismo, si es que existe, empieza en las historias que se filman.
Si no veamos:

BROOKLYN
En los años 50, en Brooklyn, los negros no tenían ningún posible protagonismo. Simplemente, no existían. Por lo tanto, es lógico que no haya personajes de color.

LA GRAN APUESTA
La película se basa en personajes y situaciones reales. Si no eran negros ¿qué había que hacer? ¿Cambiarles la raza?

LA HABITACION
Aquí sí, aquí la madre y el hijo podrían haber sido negros o chinos o coreanos. Da igual. El secuestro y la vida claustrofóbica de esta pareja no deberían tener color. Aunque creo recordad que hasta ahora no ha habido ningún caso de secuestro de mujeres que no fueran blancas.

MAD MAX
La verdad es que no me acuerdo si hay negros o no en este film donde da igual de qué color sean los intérpretes porque lo que cuenta es el magnífico envoltorio.

MARTE
En Marte hay actores de todos los colores y todas las razas. ¿Alguien sabe  de qué color son los marcianos? Esta es la única película claramente de robo de oportunidades: el papel de Matt Damon lo podía haber hecho Jamie Foxx y no habría cambiado nada.

EL PUENTE DE LOS ESPÍAS
Aquí sí que no puede haber ni un solo actor negro. Ni por la época, años sesenta, ni por el tipo de personajes basados en hechos reales.

EL RENACIDO
Tampoco en este film hay ninguna duda. A finales del siglo XVIII casi no había negros en Estados Unidos, incluso casi ni siquiera había Estados Unidos.

SPOTLIGTH
Sirven los mismos argumentos de El puente y de La gran apuesta. Si no había negros entre los personajes reales, ¿Cómo podía haberlos entre sus representadores?

En cuanto a las películas de actores o actrices que no estaban entre las nominadas a mejor film, tampoco hay muchas posibilidades.

LA CHICA DANESA
Imposible colar un negro ni siquiera como criado en una película que pasa a principios de siglo en Dinamarca y París.

STEVE JOBS
Por mucho que quisieran, Jobs era blanco, y su entorno lo era también.

CAROL
Carol solo podría tener una criada negra. Ni siquiera en la tienda donde trabaja Teresa había negras en los primeros cincuenta.

JOY
Joy es un ama de casa blanca, de un barrio blanco, en un mundo de blancos. Los negros solo miraban la teletienda, pero no tenían ningún protagonismo.

45 AÑOS
¿La pareja de 45 años podría haber sido negra? Quizás, pero dudo que pudieran tener un pasado tan dilatado sin albergar problemas ajenos a su relación. Los cuarenta y cinco años juntos serían mucho más difíciles.

Podemos concluir con esto que hay racismo en Hollywood. No lo sé, pero yo diría que no. Hay historias que contar y en esas historias hay personajes que tienen que ser de una u otra manera. Punto

2
Unas líneas para hablar de dos películas que me gustan mucho. Brooklyn y La habitación.
De Brooklyn me gusta su clasicismo, su tersa serenidad. Me gusta el ambiente y el tono de la imagen y de la historia. Me gusta que se hable de la necesidad de emigrar para buscarse la vida sin connotaciones peyorativas. No como una obligación forzada por las circunstancias, sino como una elección. Y que la emigración sea productiva, útil. Funcione. Me gusta que Ellis aprenda a buscarse la vida y la construya allí donde encuentra un espacio que la acoge, sin olvidar sus raíces, pero sin convertirlas en un peso a la espalda.

De La habitación me gusta la capacidad de concentrar en un espacio reducido toda una vida. Jack es como los animales que se adaptan al espacio que tienen y no necesitan mas. El resto del mundo, lo que hay más allá de la habitación, no existe. Jack y su madre construyen un universo en una caja de cuatro paredes. Pero también me gusta que la salida al mundo exterior no sea ni idílica ni perfecta y que el conflicto surja en medio de lo que debería ser un espacio de confort y acogida, la familia. El film cambia de color, de luz, de ritmo, cuando Jack y su madre salen al exterior. Como cambia de color, de luz y de ritmo su propia vida.

3
En cuanto a los estrenos de esta semana, solo dos apuntes.
Remember, de Atom Egoyan, está muy lejos de sus mejores películas, pero eso no quiere decir que no sea muy interesante. Remember habla de la vejez, de la memoria, de la venganza, del engaño. Y lo hace con una narración sencilla que se apoya en la interpretación de Christopher Plummer como su baza principal. Su peregrinaje por diversos estados buscando al hombre que le causó tanto daño, da pie a retratar distintos paisajes que hablan tanto del ahora mismo, como del más remoto pasado. Remember, con su giro final, es uno de esos films que te mantienen atentos porque no quieres que le pase nada a  ese anciano que deambula de tren a autobús. Aunque al final acabes por aceptar y comprender su última y definitiva decisión.

Cien años de perdón tampoco es la mejor película de Calparsoro. Pero, igual que la de Egoyan, tiene cosas apetecibles. Calparsoro  es un buen director de encargo. Es también un buen artesano. Y es, sobre todo, un hombre que sabe mantener el ritmo. Si a eso le sumamos un guión de Guerricaechevarría, seguramente uno de los mejores guionistas de cine de acción “dialogado”, cosa muy importante y a menudo olvidada en las películas de acción, el resultado es la crónica de un atraco con giros inesperados, personajes creíbles, situaciones solventes y un final que me encanta.