sábado, 29 de septiembre de 2012

BLANCO Y NEGRO



Ayer se estrenaron dos de las películas mas importantes del cine español de este año (y puede que de varios años). Blancanieves, de Pablo Berger y El artista y la modelo de Fernando Trueba.
De ambas se ha escrito y hablado hasta la saciedad en estos días. Las dos se lo merecen y sobre todo se merecen que el público vaya a verlas en las salas de cine. Muchas veces he defendido en este blog el hecho de ver películas en la televisión o en el ordenador (pagando, desde luego) porque no afectaba al resultado final. En este caso, esto no vale.
Blancanieves hay que verla en un cine, en una pantalla grande que respete el formato cuadrado y potencie la banda sonora que Alfonso Vilallonga ha compuesto para ella.
También El artista y la modelo debe verse en una pantalla grande que haga brillar el blanco y negro de la piedra que esculpe con  dolor y pasión Jean Rochefort. Trueba ha puesto mucho sentimiento en este film que le sirve de recuerdo de su hermano desaparecido a través de un hermoso homenaje nada oculto a la figura de Arístides Maillol.
Blanco y negro en ambos casos. Cine puro, limpio que confía en el poder de los rostros que llenan la pantalla. Dos películas que merecen ser destacadas.

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Una acotación personal. Acaba de salir el libro Blancanieves, de Pablo Berger. He tenido la inmensa suerte de poder escribir sus textos en estrecha colaboración con su director y el equipo de producción de Arcadia encabezado por Sandra Tapia. Ha sido un trabajo apasionante y muy intenso. La primera entrevista la hice el 27 de julio. Dos meses después, el libro está en la calle. Es un libro precioso que recoge la experiencia apasionante que ha sido el proceso de gestación de este film único.
¡Podemos! Ha sido su lema desde que hace ocho años empezó su andadura. ¡Podemos! Y lo han conseguido. 

martes, 25 de septiembre de 2012

BANDERAS


(por razones obvias, este texto no lleva imágenes)
Cuando era pequeña, en México, iba al Colegio Madrid. Era un colegio para los hijos de los españoles republicanos que llegaron allí después de la guerra civil. Todos los lunes por la mañana, nos alineaban a los niños y niñas en el patio para rendir honores a las banderas. La bandera de la España Republicana, la bandera de México, la bandera de América y la bandera del colegio. Cantábamos los cuatro himnos de rigor y desfilábamos ante ellas.
Creo que fue entonces cuando empecé a generar un rechazo larvado a las banderas y a los himnos. Durante seis años, entre los 6 y los 12, sufrí esa costumbre (por no llamarla tortura). Ya adolescente, en Barcelona y como militante clandestina contra el franquismo, me hicieron adoptar otra bandera: la roja con la hoz y el martillo, que junto como la cubana y el Himno de la Internacional, simbolizaban la resistencia, mientras se quemaban banderas americanas. Nunca quemé ninguna bandera americana, y siempre que pude, me resistí a enarbolar la bandera roja y a cantar la Internacional.
Lo siento, pero detesto las banderas. Todas. Detesto los himnos. Todos. Son símbolos que me parecen excluyentes y diferenciadores, todo lo contrario de lo que siento personalmente que es la integración en un espacio común, sin fronteras, sin separaciones.
Reivindico, en cambio, la diversidad que representa la riqueza de tener varias lenguas, muchas literaturas, músicas diversas, paisajes y arquitecturas propias, costumbres particulares. Reivindico que haya lugares con personalidad que los distinga y los singularice. En un mundo cada vez mas globalizado, donde todos vestimos igual, comemos igual, vemos las mismas cosas y sufrimos los mismos abusos por parte de un poder financiero mundial que solo tiene un objetivo: ganar mas dinero a costa de acabar con todos nosotros, la reivindicación  de una nacionalidad, la que sea, una bandera, la que sea, me parece algo completamente absurdo. 
Escribo esto  desde el respeto para todos aquellos que se sienten amparados en una bandera;  pero también desde la tristeza que me produce el hecho de que con ello rechazan todo lo que no se acoge bajo sus colores.  

lunes, 24 de septiembre de 2012

SAN SEBASTIAN 3: VOZ EN OFF




Hay una idea muy extendida entre la crítica, y en general entre el público, de que la voz en off “no es cinematográfica”.  Es un tópico como tantos otros que se van repitiendo un año y otro año. La voz en off, como cualquier otro elemento de una película, está bien o está mal según la uses, no en sí misma. Ayer en San Sebastián tuvimos la prueba de que todo depende de como la utilices. En tres de las películas que se vieron aquí, la voz en off es fundamental. En las tres está muy bien y tiene una razón de ser. El recurso narrativo es el mismo, pero el resultado es completamente distinto.Salvajes de Oliver Stone, Dans la maison, de François Ozon y El muerto y ser feliz, de Javier Rebollo. Las tres utilizan la voz en off. 
En esta puesta al día de Jules y Jim, con doble final y mala de dibujos animados, que es Salvajes, la voz en off es la de la narradora. Es ella la que nos introduce en la historia y nos deja desde el primer momento con la duda de qué pasará. La narración en pasado es el recurso más habitual del cine, pero Stone le da una tono de cuento (en realidad Salvajes es un cuento con bruja, princesa y príncipes) que la llena de sentido: “había una vez …”
El film de Ozon es diferente. Aquí la voz en off no es narrativa, sino que forma parte de la historia, mejor dicho, ES la historia. Claude, un alumno callado que siempre se sienta en la última fila, escribe como ejercicio en la clase de literatura un relato sobre cómo consigue entrar pasolinianamente en casa de un compañero de clase y trastornar la armonía familiar. El relato lo lee su profesor y la película lo visualiza para el espectador. Al margen de lo bien usado que está el recurso, este último trabajo de Ozon es una carga de profundidad contra la esa pequeña burguesía intelectual que se cree por encima de la clase media “normal”.
En cuanto al uso de la voz en off en El muerto y ser feliz, el experimento audiovisual que Rebollo ha montado en Argentina con la complicidad de José Sacristán, solo puedo decir que es absolutamente inesperado.  Aquí no estamos ante el narrador omnisciente, pero es cierto que hay un narrador; no estamos ante el relato visualizado, pero está claro que hay un relato. Estamos más bien ante una voz que es un personaje sin rostro. Alguien que mira, describe, anticipa, que mezcla tiempos, que altera situaciones, que adelanta diálogos y nos coloca en el asiento de atrás de ese enorme coche que conduce Santos hacia la muerte anunciada. La voz es lo primero que “vemos”, antes de conocer a Santos, la tenemos ahí, sentada a nuestro lado describiéndonos esa plaza donde un hombre viejo se dispone a emprender un último viaje. El muerto y ser feliz no es una película fácil, pero si es divertida. El público se siente descolocado ante esa voz y esa manera de contar. Es lógico. Sin embargo, desde aquí y en la medida que puedo, me gustaría  impulsar a ver esta película tan distinta (que bien ver cosas distintas¡¡¡), que habla de la vejez y la muerte desde una perspectiva completamente libre y que tiene en Santos/Sacristán un atractivo único. Escucharle cantar con esa voz inconfundible es una de la razones que justifican recomendar este film.

domingo, 23 de septiembre de 2012

SAN SEBASTIAN 2: BLANCANIEVES




Ayer fue el dia de Blancanieves. Sin ninguna duda. Era una de las películas más esperadas del festival y no defraudó. A nadie. A veces, cuando una película, o un libro o un cuadro, me gustan mucho, tiendo a ser tan entusiasta que creo expectativas que luego no se cumplen y la gente se decepciona. Con Blancanieves no era yo sola la que había creado esas expectativas, eran todos los que la habían visto. Por eso fue tan emocionante ver la reacción del público del Kursaal, mas de mil personas aplaudiendo y emocionadas. Pablo Berger habla de la sensación que le produjo ver  Avaricia de Von Stroheim con una orquesta en directo. Sintió, literalmente, el síndrome de Stendhal, esa especie de vértigo producido por la belleza absoluta que te quita el aliento, te deja sin respiración. Ese fue el motor de Blancanieves y creo que, anoche en San Sebastián, fueron muchos los que lo sintieron.
Blancanieves es diferente, no se parece a The Artists aunque agradece a esta película que haya abierto el camino al cine mudo y en blanco y negro. Pero este cuento de cuentos, este homenaje al cine mudo, este sueño hecho realidad, es mucho mas. Es una película por la que vale la pena ir al cine y verla en una pantalla grande y escuchar su banda sonora y emocionarse con esa lágrima y bailar con esa abuela y correr con el gallo Pepe escaleras arriba siguiendo a Carmencita y ver torear a Blancanieves y  llorar con Rafita...  Y, desde luego, reírse con y de, esa madrastra terrible y patética a la que Maribel Verdú llena de vida y de humor.

sábado, 22 de septiembre de 2012

SAN SEBASTIAN 1



Estoy en San Sebastián. Si fuera por el tiempo, nadie lo diría. Hace un sol tropical y todo invita a bañarse. Pero aquí todo el mundo está dispuesto a empalidecer con una de las programaciones mas atractivas y variadas de los últimos años. Hay de todo en este año que el festival cumple 60. Películas de gran espectáculo, estrellas fulgurantes, films raros y difíciles, operas primas,  mucho cine español distinto y muy variado, presencia latinoamericana, clásicos y risas… No hay tregua. Puedes ver seis películas al día sin cansarte.
Yo, ayer, solo vi una. Labores de promoción del libro de Maribel Verdú, no me dejaron tiempo para ver mas. Así que solo voy  a hablar de AMOR, de Michael Haneke. Y sintiéndolo mucho, voy a discrepar en el coro de alabanzas que despierta en todas partes. No porque crea que no es una buena película. No porque crea que no merece la Palma de Oro que ganó en Cannes. No. Haneke sabe muy bien lo que hace. Y eso es lo que no me gusta, a mí, personalmente.
Amor es la historia de un matrimonio viejo, muy viejo, los dos son músicos y, naturalmente, se llaman George y Anne, como todos los personajes del cine de Haneke.  Su vejez es plácida  y tranquila, hasta que Anne sufre un ataque y empieza una rápida decadencia. George se dedica a cuidarla y a estar con ella hasta su muerte en una prueba de amor total. Contada asi, la historia es triste, pero tiene un punto de ternura y de  romanticismo que la hace absolutamente apetecible. El amor dura toda la vida, cambia, evoluciona y la mejor prueba de tu amor por otra persona es estar a su lado y ayudarla en los momentos más difíciles. Y el más difícil de todos, es el de la muerte.
Pero, ahí entra mi pero, Haneke se enfrenta a esta historia como lo ha hecho siempre, desde la frialdad, la distancia, la sequedad de sentimientos. Su mirada sobre el drama de Anne y George no solo es como un cubito de hielo, es que es de una morbosidad  innecesaria. Haneke “mira” a Anne en su decadencia y deterioro y nos lo enseña sin ninguna piedad. “Mira “  a George y su desapego y nos lo muestra sin ninguna empatía.
Lo siento mucho, quizás ya soy muy mayor, pero cada vez estoy mas convencida que este no es el camino. Me gusta mucho que el cine emocione y conmueva, me gusta mucho que el cine haga pensar y te permita recordar tus propias experiencias en situaciones parecidas. Pero no me gusta nada que la gente salga del cine diciendo “tengo un nudo en el estómago”, “he sufrido mucho”, “que dolor”…
En el libro de Maribel, ella dice una frase que me viene muy a cuento. Estamos hablando de otra cosa, no de muerte, ni de vejez ni de decadencia, pero si de ese cine social que se regodea en mostrar solo lo más sórdido de la vida, lo que el escritor Carlos Granés denomina “pornomiseria”.  “Ya que me vas a destrozar el corazón, por lo menos la vista no” dice Maribel.  No creo que a mucha gente le guste si digo que lo que Haneke hace es “pornosentimiento”.

jueves, 20 de septiembre de 2012

ROMA

(un paisaje romano de Ramón)
Esta semana hay dos películas que si vale la pena ver. Mátalos suavemente, de Andrew Dominick y A Roma con amor, de Woody Allen.


Empiezo por la segunda. No soy alleniana, ya lo saben quienes siguen este blog, pero de vez en cuando me gustan sus películas, o parte de sus películas. En esta ocasión lo que me gusta es Roma y como la mira el director neoyorquino: como un extranjero embobado, pero menos tópico que en otras ocasiones. Y me gustan retazos de las historias. De la de Alec Baldwin me gusta la mirada sobre los muros naranjas de las casas de la ciudad; de la del propio Woody Allen, me gusta la desinhibición y el ridículo; de la de Benigni no me gusta nada, es la peor resuelta y la mas tópica; y de la de Penélope, me gusta ella. Tiene una calidez y un tono casi tan naranja como las casas de esa ciudad única. En todo caso es un Allen ligero y sin pretensiones.

En cuanto a la otra película, Mátalos suavemente, es uno de los mas interesantes films negros de los últimos tiempos. Basado en una novela de 1974 escrita por George V. Higgins, felizmente recuperada por Libros del Asteroide, esta historia de mafiosos de poca monta es una mezcla explosiva de Scorsese y Tarantino. De Scorsese tiene esa violencia seca, inesperada, innecesaria a veces, que hace que sus films sobre los mediocres delincuentes sean tan desagradables. De Tarantino tiene el ritmo de los diálogos veloces, llenos de giros sorprendentes. No es extraña ni una cosa ni otra. Tarantino ha reconocido en mas de una ocasión que los diálogos de Higgins y sus novelas, especialmente Los amigos de Eddie Coyle, están en el origen de los brillantes diálogos de Pulp Fiction; y Scorsese se ha declarado un fan de Higgins por la concisión y sequedad de sus historias. Tres nombres se conjugan en este film, ¿Pero que le queda a Andrew Dominick entonces? Le queda haber hecho un film melvilliano a partir de estos tres puntos de partida, una película donde todo se dirime dos a dos, en la que prácticamente no hay nunca una tercera persona en el plano. Es esa construcción en la que domina la presencia de Brad Pitt, lo que singulariza este film sobre tantos otros.

jueves, 13 de septiembre de 2012

MARIBEL VERDU



Ayer se presentó en Madrid el libro que he escrito con Maribel Verdú. Digo con y no sobre, porque esta no es una biografía al uso, aunque si se hace un repaso biográfico, sino una larga conversación entre las dos en la que se habla de su vida, de los cambios en España y en el mundo a lo largo de 25 años de carrera profesional.  Se habla de cine y de cultura, de amigos y de directores, de libros y de animales…Para mi ha sido un auténtico placer trabajar con ella. Desde el principio fue la sinceridad la que presidió nuestras conversaciones, y poco a poco, entre las dos, fuimos destilando un texto que refleja la vida de muchísima gente a través de los recuerdos y memorias de esta actriz excepcional.
Ahora, el libro está en la calle y lo que deseo es que todos los que creen saberlo todo de Maribel, descubran que hay mil capas escondidas. Hay muchas maribeles en Maribel.
El libro lo ha publicado Plaza&Janés y ya está a la venta en todas partes.

domingo, 9 de septiembre de 2012

EL HAVRE DE KAURISMAKI




(una casita de Ramón que le gustaría a Kaurismaki)
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Ayer ví, por fin, El Havre de Aki Kaurismaki. Se me había escapado en su estreno y la recuperé en Filmin, www.filmin.es,  uno de esos refugios donde se puede ver buen cine por poco dinero. Me gustó mucho, muchísimo. Es sin duda la mejor película de Kaurismaki y una de las mejores películas del año, y de más años. Es curioso como una historia que en manos de un director panfletario habría sido tremenda, a través de la mirada de este finlandés grande se convierte en un relato lleno de esperanza en la solidaridad humana. Pero lo mejor no es eso, que ya es mucho, lo mejor es esa evocación a partes iguales del cine del japonés Yasujiro Ozu en sus encuadres y en sus colores y de Jaques Tati en sus personajes y ritmo. Un regalo.

 

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Los que siguen este blog saben que utilizo cuadros de Ramón Herreros para ilustrar mis entradas. Por eso quiero recomendarles seguir la serie Diario de un cuadro que está haciendo en su blog sobre la evolución de una obra a lo largo del tiempo que tarda en pintarla. Es un proceso muy sorprendente. http//ramonherreros.blogspot.com

sábado, 8 de septiembre de 2012

NO TODA LA CULPA LA TIENE EL IVA




(mirar el cielo, una puesta de sol o la salida de la luna,  no tiene IVA y casi nunca decepciona)

Ya tenemos aquí las subidas del IVA. El insultante 21% para los productos culturales. Insultante por lo que tiene de desprecio a la cultura y a sus creadores; insultante por lo que significa de falta de consideración a una industria que mueve muchos millones y que da trabajo a mucha gente. Y no solo en cine.
A mi, en este caso, me preocupa el cine y la verdad es que este temido 21% repercute poco en el bolsillo del espectador de a pie que verá como tendrá que pagar un euro mas por la entrada. Lo peor no es eso, lo malo es lo que significa este IVA aplicado a toda la cadena de producción y eso si que se va dejar sentir en un futuro inmediato.
Pero voy a hacer un poco de Pepito Grillo o de abogado del diablo. Los exhibidores se quejan de que la subida hará que el público aun sea mas reticente a acudir al cine y pagar una entrada. Yo creo que el público seguirá dispuesto a pagar una entrada por algo que realmente le interese. Y ese interés pasa por muchos factores que van desde el gran espectáculo al experimento mas arriesgado, de la película intimista pero con alma dentro, al film de denuncia que permita la discusión. Lo que no pagará ya, y de hecho ya hace mucho tiempo que no lo paga, es por ver esas películas mediocres, intermedias, que se olvidan en cuanto has salido del cine.
No se que pasará este fin de semana, pero si miro la cartelera en Barcelona, me entra una depresión. Si yo, hoy, quisiera ir a ver una película estrenada este viernes, no sabría que hacer.
Es cierto que tengo la posibilidad de ver The Deep Blue Sea, de Terence Davis, un film que se presentó hace casi un año en San Sebastián, aunque su tristeza infinita y su melancolía, no se mi apetece demasiado en esta tarde de sábado de finales de verano.  En cambio creo que me decantaría por ver Shangai, al menos se que tengo garantizado un buen guión, actores que funcionan y una película de aventuras “casi” como las de antes.
Podría ver Dredd3d, pero sinceramente una película que ha hecho que alguien escriba una crítica que empieza: “Violenta, sucia, cruel, amarga y de manera sutil, enormemente sombría, deprimente…” y que además lleva la engañifa y el timo del 3D, tampoco es algo que me impulse a ir corriendo al cine. De la última entrega terrorífica, The Posesión, mas vale no hablar: sustos de cartón piedra en un film lleno de tópicos. Step up: revolution, es una franquicia musical que ya no me interesó en su primera aparición en escena, menos en esta tercera donde hasta sus fieles se quejan de repetición y conservadurismo. Como el de la comedia americana Eternamente comprometidos, que es buena para ver cualquier noche en casa, mientras se prepara la cena.
No podían faltar los documentales, o las películas semi documentales como  El rio que era un hombre. No se nada de este film alemán, así que leo una crítica “…el misterio de la narración se consume en una vocación abstracta y desmotivada…” pues vaya, me anuncian un aburrimiento sin fin en un film que, a lo mejor vería en la tele o en el ordenador. En cuanto a los otros dos docus de la semana: De nit elles ballen i Sólo es el principio, me pregunto si una sala de cine es su lugar ideal de exhibición. Especialmente el segundo que es un film interesante concebido para el debate entre los maestros mas que para pasar una hora y media sentado en una sala oscura.
Me he dejado para el final dos películas españolas. El Holmes&Watson de Garci no lo he visto, así que me remito a las estrellitas que le han colocado casi todas las críticas: UNA y simplemente reproduzco algunos de los adjetivos que le han aplicado: “obra anacrónica, morosa, acartonada, involuntariamente cómica y un tanto delirante”.
Todos tenemos un plan de Ana Piterbarg si la he visto y por eso puedo decir que es una lástima desperdiciar dinero, actores y paisajes realmente atractivos en una película que se pierde en un guión mal explicado y lleno de lugares comunes.
 En fin, ya lo ven. El panorama de esta semana es mas bien desolador. No todas las semanas es igual, por suerte. Pero ¿alguien se extraña que no vaya el público al cine?  No le echemos toda la culpa a la subida del IVA, que para retomar el discurso del principio del texto, considero insultante a todos los niveles.





sábado, 1 de septiembre de 2012

VUELTA AL COLE, VUELTA AL BLOG



Bueno, al cole, cole, no. Al BLOG, sí. He estado todo el mes de agosto escribiendo un libro sobre la película BLANCANIEVES de Pablo Berger, que se tenía que entregar el día 29. Esa es la razón por la que no he podido dedicarme al blog en todo el mes. Aparte de que no he ido al cine ni un solo día, tampoco había muchas mas noticias que comentar. El calor agobiante, los incendios, el miedo al otoño con sus subidas de IVA bestiales y desproporcionadas, etc. Estaba demasiado metida en la escritura, disfrutando mucho de ella, como para ponerme a comentar temas desagradables.
Sigo sin ganas de comentarlos, asi que me voy a ceñir a noticias buenas y personales. Además del libro que he escrito, y del que hablaré dentro de unos días, tengo
DOS MAS, Ah¡¡¡ que bien!!!  a punto de venta.
Uno con y sobre MARIBEL VERDU, editado por Plaza Janés que sale a la venta el 13 de septiembre y del que haré un amplio despliegue en los próximos días.
Otro con todos los post del BLOG del 2010. Se titula EL CINE FORMA PARTE DE LA VIDA, lo ha publicado la EDITORIAL PRIMERA COPIA que ha puesto en marcha mi sobrino Ernest Vidal para editar libros exclusivamente ON LINE.  En la presentación del libro explico porque me he animado a reunir estos textos:
Vivimos un momento en el que la información se consume de una manera rapidísima y cualquiera puede emitir juicios de valor sobre lo que sea. Es una época en la que las ideas circulan a una velocidad que no permite fijarlas, en la que lo que es noticia hoy, mañana ya nadie lo recuerda. Escribir en un blog es el mejor ejemplo de esto: lo que escribes queda para siempre flotando en esa especie de nube que es la red, que no sabemos dónde está ni que capacidad puede llegar a tener para almacenar mas y mas cosas; pero al mismo tiempo, lo que escribes desaparece sustituido por una nueva información que tú mismo has generado.

Cuando me di cuenta de esto, añoré los viejos libros de recopilación de críticas y artículos que se hacían antes, libros que siguen siendo, al menos para mí, una fuente de consulta y de lectura. Y pensé que se podía hacer lo mismo con estas piezas del blog, escritas muchas veces a vuelapluma, al final de un día festivalero, o a raíz de una noticia en los diarios.

EL CINE FORMA PARTE DE LA VIDA cuesta 3,95 euros y se puede comprar en :
-Editorial Primera Copia http://www.editorialprimeracopia.com/
 - Amazon:
- Lulu:
 -Bubok:
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